Tus brochas de maquillaje hacen mucho por ti: difuminan, esculpen, fijan y perfeccionan. Pero… ¿cuándo fue la última vez que las limpiaste correctamente?
Incluso las mejores brochas solo pueden rendir al máximo cuando están limpias. Las brochas sucias no solo afectan el acabado del maquillaje: también pueden causar brotes, una aplicación desigual y acortar la vida útil de tus herramientas.
Si tus brochas se sienten ásperas, dejan parches o ya no difuminan como antes, es momento de hacer una revisión de limpieza.
Error 1: Limpiarlas solo “cuando te acuerdas”
Esperar a que las brochas se vean sucias es uno de los errores más comunes.
Aunque parezcan limpias, las cerdas acumulan producto, aceites y bacterias con cada uso. Con el tiempo, esa acumulación afecta la pigmentación y puede irritar la piel.
Las brochas de rostro (base o corrector) deben limpiarse cada 2–3 días, y las de ojos al menos una vez por semana, especialmente si cambias de tonos con frecuencia.
Error 2: Usar jabones agresivos o alcohol
Puede ser tentador usar cualquier limpiador a mano, pero los jabones fuertes o los productos con alcohol eliminan los aceites naturales de las fibras y resecan las sintéticas.
En su lugar, usa el Makeup Brush Cleanser Spray de noelle, una fórmula suave y sin aclarado que elimina el producto sin dañar las brochas. Solo pulveriza, limpia con un paño y deja secar —tu brocha estará lista en minutos.
Para una limpieza más profunda, utiliza el Makeup Brush Cleaner de noelle, una almohadilla texturizada diseñada para eliminar la acumulación con jabón suave y agua.
Error 3: Secarlas en posición vertical
Secar las brochas con las cerdas hacia arriba permite que el agua se filtre en la virola (la parte metálica), debilitando el pegamento y provocando que se caigan los pelos.
Después de lavarlas, exprime el exceso de agua y colócalas en posición horizontal sobre una toalla, con las cerdas ligeramente sobresaliendo del borde. Así el aire circula y se secan más rápido sin dañarse.
Error 4: No limpiarlas entre tonos
¿Usas la misma brocha para el bronceador y el colorete? Entonces estás mezclando pigmentos antiguos con los nuevos. La solución es sencilla: unas pulverizaciones del Cleanser Spray de noelle entre usos mantienen el color real y las cerdas suaves. Perfecto para días multitarea o para viajar.
Error 5: Pensar que limpiar las brochas es una tarea pesada
No tiene por qué serlo. Con el Cleaning Crew Bundle de noelle, obtienes tanto el Cleanser Spray como el Cleaner —un sistema sencillo que hace que la limpieza sea rápida, sin complicaciones y, sí, ¡hasta satisfactoria!
Las brochas limpias se sienten más suaves, difuminan mejor y mantienen tu piel más feliz.
En resumen
El buen cuidado de las brochas no trata solo de higiene, sino también de rendimiento. Las herramientas limpias hacen que el maquillaje se vea más fresco, se difumine con mayor suavidad y dure más. Dedica un minuto a cuidar tus brochas —ellas se encargarán del resto.